La diarrea en los niños generalmente es causada por un virus. La mayoría de los niños combatirán el virus sin tratamiento. Los antibióticos funcionan solo para infecciones bacterianas. El principal peligro es la deshidratación. Hay tratamientos que pueden evitar que esto suceda.
Lo más importante cuando tu hijo tiene diarrea es reemplazar el líquido que está perdiendo.
Si estás amamantando, tu médico probablemente te recomendará que continúes haciéndolo. Es posible que necesites alimentar a tu bebé con más frecuencia o que la alimentación sea más prolongada. Si tu bebé es alimentado con biberón, él o ella probablemente continuará con la leche de fórmula habitual.
Los niños mayores probablemente podrán comer alimentos normales si tienen hambre y no están enfermos, pero consulta a tu médico qué alimentos son adecuados.
Las bebidas rehidratantes ayudan al cuerpo. No detienen la diarrea, pero pueden prevenir la deshidratación. Tu médico puede sugerir bebidas de rehidratación para tu bebé o niño y explicarte la mejor manera de administrárselas. Evite las bebidas azucaradas como el jugo de frutas.
Es posible que los médicos necesiten darles soluciones de rehidratación a través de un goteo por su brazo o un tubo en su estómago.